Vencer al VIH, quizás pronto una realidad gracias a la vacuna

El primer informe publicado sobre el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) fue publicado en 1981 y versaba sobre el caso de cinco hombres tratados por una neumonía. En 2019, 1,7 millones de nuevos contagios de VIH, el virus responsable del sida, fueron listados por la OMS. Actualmente, ningún medicamento permite curarse del VIH. Tan solo tratamientos pesados permiten a las personas enfermas tener una vida más o menos normal. Francia es uno de los principales actores internacionales de la investigación de una vacuna preventiva. El VIR (Instituto de la Investigación Vacunal) efectúa en estos momentos ensayos clínicos sobre los voluntarios.

Qué es el VIH?

Este virus, que se halla originariamente en los monos, es responsable de la enfermedad llamada sida. Es de tipo lentivirus, de la familia de los retrovirus. Significa que, al observar, en un primer momento, se ve una esfera provista en su superficie de varias claves que le permiten agarrarse a unas células para contaminarlas mejor. Más allá de esta primera barrera, se detecta otra que contiene y protege proteínas y material genético. Este material genético no se presenta bajo forma de ADN (como nosotros), sino de ARN. El ARN es una de las etapas que permite producir proteínas a partir del ADN. 

Esquema del virus del VIH

El “objetivo” del VIH es contaminar células de nuestro sistema inmunitario (los soldados que nos protegen de los intrusos) para reproducirse mejor. En cuanto a las células supervivientes, el virus les manda una señal para que, a la larga, sean destruidas. En el hombre, las células tomadas como blanco son los linfocitos T CD4+, los macrófagos y las células dendríticas. Todas tienen como papel protegernos en caso de ataque. El VIH destruye entonces poco a poco nuestras defensas y permite a otras enfermedades desarrollarse porque los soldados que protegen nuestro cuerpo ya no existen o están en muy poca cantidad.

Una invasión bien engrasada

Para que la invasión se haga en condiciones, el virus se agarra a la pobre célula que se dispone a ser transformada en la fábrica de VIH. Para eso, el virus posee diferentes llaves en su superficie. Estas están ahí para engañar a la célula y hacerle creer que actúa como aliado y no como enemigo. La gran dificultad para los científicos y nuestros pequeños soldados del sistema inmunitario es que el VIH tiene una gran capacidad para cambiar sus claves y adaptarse.

Una vez el contacto establecido, el virus inserta su material genético, el ARN, así como sus proteínas en la célula. Las proteínas del VIH van a permitir “transformar” este ARN en ADN y llevarla al núcleo de la célula. Desde ahí, el ADN del VIH va a integrarse a nuestro ADN, lo que va a permitir, a través de diversos mecanismos, producir nuevos virus. Entonces, unos virus recién estrenados van a brotar como flores en la membrana de la célula contaminada.

Esquema de la reproducción del virus del VIH en el seno de nuestras células

El Arsène Lupin de los virus

El VIH-1 (forma humana del VIH) posee una capacidad muy grande de mutación y, por lo tanto, para cambiar sus claves de identificación. El sistema inmunitario ya no sabe quién es ni si se trata de un amigo o de un enemigo. El problema es similar para la elaboración de una vacuna. Cuando se produce una vacuna, hace falta permitir que esta reconozca el elemento peligroso en el cuerpo. Por lo que la vacuna ayudará a nuestro ejército de defensa (el sistema inmunitario) al aprender a reconocer a este enemigo. Pero cuando este cambia muy a menudo de identidad, el reto es muy distinto… 

La resistencia está en marcha

El Instituto de investigación vacunal arrancó, el mes pasado, los primeros ensayos clínicos de una vacuna preventiva contra el VIH sobre voluntarios. Esta vacuna tiene como objetivo evitar cualquier transmisión del virus al hacer prevención. Su nombre : “CD40.HIVRI.Env”. Consiste en la inyección de proteínas, los anticuerpos monoclonales que, habitualmente, se enfocan y neutralizan a los intrusos en nuestro cuerpo. En este caso preciso, estos anticuerpos van a atacar a las células dendríticas, una categoría de nuestros soldados muy a menudo invadidos y usados por el VIH.  

Esquema de una célula dendrítica infectada por el VIH, enfocada por los anticuerpos de la vacuna

Es la primera vez que una vacuna ataca a este tipo de células. Actualmente, es el único en fase clínica I, es decir, que los investigadores y médicos evalúan su grado toxicidad. Pero no es todo. También es actualmente estudiado en combinación con una segunda vacuna de tipo ADN que  ya está en fase II/III.

Una vacuna de ADN tiene como objetivo inyectar un trozo de ADN encerrando una parte del código del virus directamente en las células. Por lo tanto, el ADN va a integrarse en el nuestro para, luego, permitir que nuestras tropas de defensa reconozcan mejor al virus.

La fase clínica II/III, en cuanto a ella, permite determinar la mejor dosis de vacuna para administrar a los pacientes y controlar su eficiencia con un placebo (un señuelo). 

La duración de este ensayo clínico se efectúa durante 12 meses y cuenta con 72 voluntarios de entre 18 y 65 años.

Cuando Harvard se mete

El sida es una meta sanitaria planetaria. Por más que suframos actualmente una pandemia, es importante no descuidar las otras enfermedades y patologías que causan estragos en el mundo y matan a millones de personas. En 2017, el ensayo IMBOKODO fue estrenado por el equipo de la escuela de medicina de Harvard, llevado a cabo por el profesor Dan Barouch y la industria farmacéutica Janssen. Otro tipo de vacuna, llamada “mosaico”, fue elaborada aquí. Este está compuesto de ARN que encierra el código de diferentes proteínas propias al VIH, todo esto empaquetado en una “cáscara” de virus. Su tipo “mosaico” le permite encerrar múltiples códigos que hacen posible la identificación de diferentes variaciones y mutaciones de las clases elaboradas por el VIH para oponerse a los sistemas de defensa de nuestro organismo. Gracias a este técnica, los equipos de investigadores y médicos tienen planeado identificar y oponerse a varias mutaciones del virus. El ensayo tiene lugar actualmente en África del Sur sobre 2600 mujeres seronegativas para evaluar su eficacia y su seguridad. Los resultados del estudio están previstos para este año. Unos rayos de esperanza que se transformarán algún día en verdaderas soluciones para oponerse al virus.

Fuentes :

1.   Angel, C. J. L. & Tomaras, G. D. Bringing the path toward an HIV-1 vaccine into focus. PLOS Pathogens 16, e1008663 (2020).

2.   Des volontaires recherchés pour un essai vaccinal innovant contre le VIH. Salle de presse | Inserm https://presse.inserm.fr/des-volontaires-recherches-pour-un-essai-vaccinal-innovant-contre-le-vih/42287/ (2021).

3.   Trovato, M., D’Apice, L., Prisco, A. & De Berardinis, P. HIV Vaccination: A Roadmap among Advancements and Concerns. Int J Mol Sci 19, (2018).

4.   HIV Vaccine - an overview | ScienceDirect Topics. https://www.sciencedirect.com/topics/immunology-and-microbiology/hiv-vaccine.

5.   Lelièvre, J.-D. Les vaccins de demain. Rev Francoph Lab 2019, 52–63 (2019).

6.   Venkatesan, P. Preliminary phase 1 results from an HIV vaccine candidate trial. The Lancet Microbe 2, e95 (2021).

7.   Mothe, B. & Brander, C. Small steps forward for HIV vaccine development. Nature Medicine 26, 466–467 (2020).

8.   Dieffenbach, C. W. & Fauci, A. S. The search for an HIV vaccine, the journey continues. J Int AIDS Soc 23, (2020).

9.   Un vaccin français préventif contre le VIH à l’essai. Franceinfo https://www.francetvinfo.fr/replay-radio/le-billet-vert/un-vaccin-francais-preventif-contre-le-vih-a-l-essai_4293891.html (2021).

10. Vaccin et VIH. Sidaction https://www.sidaction.org/vaccin-et-vih.