Los poderes extraordinarios del sueño
Las virtudes del sueño no tienen iguales y probablemente un bien demasiado desconocido del público en general. Duración, temperatura del lugar, etc. Son numerosos los parámetros que van a jugar en sus efectos. ¿Cuáles son estos efectos? ¿Cómo nuestro cuerpo se refuerza? ¿De qué manera se puede hallar nuestra energía simplemente al cerrar los ojos para clavarlos en nuestro inconsciente? ¡Viajemos juntos a través de los poderes extraordinarios del sueño!
Las fases del sueño
Sin que sirva de precedente, el cuerpo es una máquina terriblemente bien hecha! Tenemos, en cada uno de nosotros, un reloj biológico que va a permitirnos sentir la necesidad de sueño e incluso saber inconscientemente en qué momento habrá que despertar (este punto no obligatoriamente coincide con los horarios de nuestra vida activa, ¡la alarma del reloj es una asombrosa invención!). Las primeras señales que nos guiarán hacia el sueño (bostezos, ojos que caen y pican, pequeños escalofríos) se regulan por un sistema complejo que se llama el sistema circadiano, propio a cada uno, que va a regular la alternativa vigilia/sueño y esto dura sobre 24h aproximativas. Este mismo ritmo se regula por la expresión de genes dichos “relojes”, por la síntesis de la hormona del sueño llamada melatonina así como por células específicas del ojo situado en la retina (son las células ganglionares a melanopsina, que en particular van a ser sensibles a la luz azul de las pantallas. Percibida como una señal de día por estas células, impedirán entonces un buen adormecimiento). Al contrario de lo que podemos pensar, no dormimos de manera uniforme en el transcurso de nuestras noches. Después de la fase de adormecimiento, 3 a 6 ciclos de sueños van a sucederse, la duración de un ciclo variando desde 90 minutos hasta 2 horas (Figura 1). Durante cada ciclo, van a alternarse 2 tipos de sueño:
- El sueño lento que nos lleva hacia un sueño profundo con una distensión parcial de los músculos. Durante esta fase, el cuerpo consume menos oxígeno y decae su metabolismo.
- El sueño paradoxal que se acerca al estado de vigilia por la actividad cerebral elevada. Otra característica frecuente, los rápidos movimientos de los ojos. Los músculos están totalmente distendidos. Es el sueño de sueños intensos que sí recordaremos en la mayoría de los casos al despertar.
Figura 1. Los ciclos del sueño (https://mhunters.com/es/blog/cual-es-la-mejor-hora-de-dormir/)
Consultar las cosas con la almohada
¡Este refrán es muy cierto! El sueño es esencial para el cerebro, y eso, en varios niveles. Durante los primeros meses de vida, el bebé duerme mucho. Al contrario del adulto, el recién nacido presenta ciclos de sueño compuesto alrededor de 60% de sueño paradójico, que se califica entonces de sueño agitado. Esta fuerte proporción de sueño paradójico será esencial para la madurez del cerebro del recién nacido. Se crean nuevas conexiones, se pierden otras. Los ciclos de sueño del bebé también son más cortos que los del adulto puesto que dura 2 veces menos tiempo o sea alrededor de 60 minutos. A medida que crece, el niño va a necesitar menos sueño progresivamente y principalmente menos sueño paradójico y luego sueño lento (Figura 2).
Figura 2. (https://neuropediatriaymas.es/2020/05/25/como-es-el-sueno-normal/)
Desde el principio de la vida, el sueño va a favorecer la memoria y el aprendizaje. Dos zonas del cerebro se van a comunicar gracias a ondas específicas durante el sueño lento.
El hipocampo, que habrá aprendido durante el día, va a transmitir las informaciones a la neocorteza que va a integrarlas de manera más lenta y duradera en nuestro cerebro. El sueño va así consolidar el aprendizaje realizado por el día y reforzar las capacidades de integrar un nuevo aprendizaje al día siguiente.
Quien duerme come
El sueño ofrece a nuestro cuerpo una recuperación mental y físico. Cada una de esas dos fases de sueño tendrá su importancia en esos procesos.
- El sueño lento va a permitir más bien una recuperación física. Como lo hemos podido ver, esta fase entrena una disminución del consumo de oxígeno por los diferentes órganos y una disminución del consumo energético por el metabolismo. Esta lentificación del metabolismo va a provocar en particular una caída de la temperatura corporal, que avecina los 36°C. Unos estudios han mostrado que cuanto menos es bueno el sueño durante la noche, más intenso será el sueño lento en la noche siguiente.
- El sueño paradójico tiene un papel en la recuperación del cansancio nervioso. Esto es, no se puede decir mejor, paradójico puesto que son los periodos del sueño cuando el cerebro está más activo. Los mecanismos de esta recuperación son pocos conocidos pero se ha demostrado que una exposición al estrés aumenta el tiempo del sueño paradójico al detrimento del sueño lento. Una regulación genética de señales de muerte o de sobrevivencia de las células del cerebro estaría en juego en este proceso. Al igual, esta recuperación parece relacionada con las capacidades de regulación del cortisol (hormona del estrés) por el sueño paradójico.
El porvenir pertenece a los que madrugan (pero no mucho)
Todos los fenómenos que provocan la recuperación son esenciales al buen funcionamiento y a la salud del organismo durante las fases de desvelo. Por ejemplo, el sueño es crucial para la regulación de las hormonas del apetito (disminuye la grelina, que da hambre, y aumenta la leptina, que tiene el efecto inverso). De la misma manera, las hormonas que regulan el metabolismo de glucosa (cortisol y hormona del crecimiento) así como la sensibilidad del páncreas a la glucosa se ven perturbadas por una falta de sueño. Se ha demostrado así que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, de diabetes de tipo 2 así como la hipertensión arterial y síndrome metabólico (síndrome que asocia al menos 3 de los síntomas siguientes : hiperglicemia, hipertrigliceridemia, tensión arterial elevada y exceso de grasa alrededor de los órganos abdominales). Entonces, no dormir lo suficiente no es sin consecuencia.
Caer en los brazos de Morfea para una mejor inmunidad
Incluso si los mecanismos precisos aún no están bien comprendidos, fue demostrado que la falta de sueño aumenta algunas moléculas del sistema inmunitario (de la familia de las citokinas) que tendrán efectos pro inflamatorias. La relación de causa y efecto aún no es muy clara pero el efecto si está bien presente. Y esta constatación existe en el adulto pero también en el niño. Puede provocar consecuencias más graves puesto que el cúmulo de moléculas que favorecen la inflamación desde la más temprana edad va a aumentar el riesgo de futuros problemas de salud.
El sueño es un bien precioso que nos permite recuperar del cansancio físico y mental pero también de mantenerse con buena salud de manera más duradera. Numerosas investigaciones aún se llevan a cabo actualmente para comprender cada vez más el sueño y hacer de él nuestro mejor aliado. Por ejemplo, un equipo americano intentó recientemente poner de relieve una relación entre una vigilia tardía y perturbaciones psicológicas y emocionales que conducen a comportamientos violentos y adictivos. ¡Es algo para motivar a acostarse temprano! Pero mientras tanto, ¡durmamos a pierna suelta y estemos seguros que la ciencia nos aportará poco a poco todas las explicaciones!
Fuentes:
- Djouadi F et al. Physiologie du sommeil. La Lettre du Neurologue 2019 ; Vol. XXIII - n° 1-2 - janvier-février, 6-11
- Gillen-O’Neel et al.To study or to sleep? The academic costs of extra studying at the expense of sleep. Child Dev. 2013 ; 84:133–42.
- Hahn M et al. Developmental changes of sleep spindles and their impact on sleep-dependent memory consolidation and general cognitive abilities: a longitudinal approach. Dev. Sci. 2019 ; 22:e12706.
- Heraut Érès F. Comprendre son sommeil | « La lettre de l'enfance et de l'adolescence » 2008 ; 1 n° 71, 25-32
- Howard Roffwarg et al. Ontogenetic Development of Human Sleep-Dream Cycle. Science, 1966 ; 152:604-619
- Nolleta M et al. REM sleep’s unique associations with corticosteroneregulation, apoptotic pathways, and behavior inchronic stress in mice. PNAS, 2018 ; 116(7):2733-42
- Pépin J.-L. Privation de sommeil : effets métaboliques et cardio-vasculaires. Correspondances en Métabolismes Hormones Diabètes et Nutrition, 2010 ; Vol. XIV - nos 22 1-2 - janvier-février, 22-26
- Radmanish M. et al. Sleep duration trajectories associated with levels of specific serum cytokines at age 5: A longitudinal study in preschoolers from the EDEN birth cohort.
- Roffwarg, H. P. et al. Ontogenetic development of the human sleep-dream cycle. Science 1966 ; 152(3722):604-19.
- Sanders et al. Targeted Memory Reactivation During Sleep Improves Next-Day Problem Solving. 2019 ; 30:1616-24
- Tubbs A. et al. The Mind After Midnight: Nocturnal Wakefulness, Behavioral Dysregulation, and Psychopathology. Front. Netw. Physiol. 2022 ; 1:830338
- Wilhelm, I et al. Sleep-dependent memory consolidation–what can be learnt from children? Neurosci. Biobehav. Rev. 2012 ; 36:1718–28
- https://franceinsomnie.fr/a-chacun-son-sommeil/
- https://moncerveaualecole.com/des-zzz-aux-aaa-pourquoi-le-sommeil-est-une-partie-importante-de-la-scolarite/
Comentario ( 0 ) :
Suscríbete a nuestro boletín
Publicamos contenido regularmente, manténgase actualizado suscribiéndose a nuestro boletín.